El ex integrante de Oasis, Liam Gallagher, contó a la prensa que hace unos días estuvo a punto de morir después de comer un confite de la marca M&M mientras se encontraba en el bar de un hotel, por lo cual tuvo que ser trasladado de emergencia a un centro médico.
"Estaba en un hotel de vacaciones y subí al mini bar porque estaba aburrido y con hambre, así que, como siempre me han gustado los M&M, me compré unos", declaró el cantante al diario The Sun.
"Me comí uno de los azules. Mi boca empezó a hincharse y sentí que la garganta se me apretaba. Tuve que ir con los médicos para que me revisaran de inmediato", relató.
Según los profesionales, el ex Oasis sufrió un ataque de anafilaxia, es decir, una reacción alérgica que pudo haber provocado uno de los componentes orgánicos del confite.
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