Allá por 1945, en Nine Mile, Jamaica, nacía uno de los isleños que pondría a su nación en el mapa desde la música. Nada más y nada menos que Robert Nesta Marley Booker, luego conocido mundialmente como Bob Marley. Mito de la música, integró la agrupaciones del naciente ska y rocksteady llamada The Wailers (1964-1974), donde contribuyó como vocalista, músico y compositor. Ya en la década del '70, en medio de un panorama político y social complicado en la isla, con la nueva ola del reggae, varios artistas se alzaron en busca de la paz. Algunas figuras del son jamaiquino emigraron en busca de mejores suertes al Reino Unido. Allí fue que los ritmos caribeños se acercaron al público internacional; Bob Marley estuvo entre quienes se alzaron con la bandera del rastafarismo y profesando un reggae de amor, paz y justicia.
A pesar de ser de origen mestizo, su madre era afro-jamaicana y su padre un jamaicano blanco de ascendencia inglesa, Bob se interesó siempre por las raices negras de su madre sin avergonzarse de su mezcla racial.
En julio de 1977 se descubrió que se le había formado un melanoma acral lentiginoso, una forma maligna de melanoma, en el dedo gordo de su pie derecho. Existe la leyenda urbana de que esta lesión fue causada por una herida durante un partido de fútbol, pero esto es totalmente falso; la lesión encontrada en su dedo gordo es un signo típico de este tipo de cáncer. A pesar de su enfermedad, Bob deseó seguir adelante con las actuaciones programadas y ni se extirpó el cáncer ni se puso en tratamiento.
Después de ocho meses luchando sin éxito contra el cáncer, Marley tomó un avión de regreso a Jamaica. Durante el vuelo desde Alemania, sus funciones vitales comenzaron a fallar. Cuando el avión aterrizó, tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital pues necesitaba atención médica inmediata. Murió en el Cedars of Lebanon Hospital, ahora Hospital Universitario de Miami, en la mañana del 11 de mayo de 1981, a la edad de 36 años.
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