sábado, 16 de febrero de 2013

Debutó el Entre Ríos Rock



La tranquilidad de una ciudad de esas que preservan el horario de descanso por la tarde; ausencia total de ruidos durante la siesta. Con un poco más de 50 mil habitantes, algunos parecen desconocer el festival dispuesto en el CEF N°2, aunque desde zonas aledañas hayan visto llegar asistentes a dicha reunión.

La primera muestra de un festival de características provinciales supone nervios, ansiedad, preparativos minuciosos y demás. Sin embargo, nada parece distraer a los vecinos de su tranquilidad. Quizás se entienda esta fecha como el punto de partida de siguientes E.R Rock que vendrán. Así como Corrientes logró consolidarse como un escenario esperado para bandas y fans, siempre hay una primera vez.

Viernes en horario matinal, las pruebas de sonido. Bajo un sol radiante y un calor que, así y todo, no es comparable con el de la tierra del Taragüi, quedaron todos los volúmenes y ecualizaciones arregladas para los sucesivos shows. Y con el ingreso dispuesto para las 17hs. de a poco el predio se fue decorando con público. Para las primeras horas, el escenario fue copado por bandas regionales y locales, cuyos respectivos públicos aplaudieron y corearon. Pero sin lugar a dudas, la atención estaba centrada en los platos fuertes de la noche.

Cerca de las 21hs coparon el stage los chicos de El Kuelgue, con el show lúdico que proponen, mezclando humor con ritmo. La banda porteña que logró repercusión desde su (hasta ahora) único disco, Beatriz. Luego fue el turno de Cielo Razzo, con una localía cercana, puesto que gente de Rosario se dio cita en cantidad, dada la cercanía del lugar. Y ya en horario central, fue el turno de Karamelo Santo para poner a saltar y bailar a la concurrencia y luego dar paso al cierre de Bersuit Vergarabat. Un dato no menor al hablar de estas dos últimas agrupaciones: ambas continúan su carrera luego del alejamiento de su frontman. En el caso de los mendocinos de Karamelo, quien fuera uno de sus fundadores (Goy Karamelo) tomó el camino solista, y ni hablar del Pelado Cordera. No obstante, los dos grupos son un claro ejemplo de la pasión por la música y de cómo un conjunto puede reacomodarse pese a las divisiones, adversidades y cambios.

Con el público más que contento y agradecido, esperanzado de cara a lo que pueda ofrecer el 2014, se cierra este debut del Entre Ríos Rock en Gualeguay. Es más, con las ganas de que alguna banda correntina integre la grilla del próximo año, celebramos este encuentro federal del rock, deseando que más provincias se animen a ser parte del circuito rockero nacional. 

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